viernes, 30 de abril de 2010

Replica a Salomon Kalmanovitz

Alejandro envió el siguiente articulo: Y este seria el ministrico de finanzas si sale elegido el mockus. Que verguenza, que desilución, que rabia.

A propósito de un comentario de Salomón Kalmanovitz 
Por Olga L. González* 
  

Leo en Facebook el comentario que el respetado economista colombiano Salomón Kalmanovitz escribe a propósito de mi artículo “Uribismo: quién gana y quién pierde”. 
  
Kalmanovitz despacha mi artículo de un plumazo, afirmando que “La curva de salarios es inventada”. En un mensaje enviado a Juanita León, la editora de La silla vacía donde también ha sido publicado mi artículo, él envía la siguiente curva relativa al salario real manufactrurero (sic):

Kalmanovitz no cita sus fuentes, pero no me fue difícil dar con ellas, pues son muy cercanas de las que he utilizado (ver el gráfico siguiente). Muy probablemente, sus fuentes –como las mías– son las cifras oficiales del Banco de la República[1]. Como se aprecia comparando estas 2 curvas, la diferencia técnica entre las dos curvas es que Kalmanovitz utiliza series desestacionalizadas, mientras que yo uso directamente las series sin desestacionalizar. Ahora bien, esto no incide en la evolución global desde el inicio de los años 90: un alza de alrededor del 40% en unos veinte años. 
  
  
  
Entonces, ¿por qué dice que yo “invento”? Resulta que Kalmanovitz comete un grave error de apreciación, tal vez porque no se dio el tiempo de leer detenidamente los gráficos: le dio poca importancia a los años del eje horizontal (que no son los mismos en los dos gráficos) y tampoco se fijó en las escalas del eje vertical. 
  
En lo que respecta a las fechas, el primer gráfico de mi artículo empezaba con la llegada de Uribe al poder (2002) y el segundo en enero de 1991, que es la fecha de la Constitución y del comienzo del índice de la bolsa[2]. 
  
Para que mis dos gráficos fueran más fáciles de leer, la base de los dos índices fue modificada para que tuvieran el valor de 100 al principio (así, en mi primer gráfico la base para las dos series es agosto del 2002=100, y en el segundo es el promedio del año 1991=100 para el índice del salario y enero 1991=100 para el índice de la Bolsa). 
  
Como la idea del artículo y del gráfico es comparar dos niveles de ganancias muy diferentes (los exorbitantes de un puñado de accionistas y los bajísimos de los cientos de miles de asalariados y empleados de la industria manufacturera), era necesario poner una escala adecuada donde cupieran esos dos niveles de ganancias. Fue exactamente lo que hice en los dos gráficos. Si hubiera utilizado una escala vertical como la que usa Kalmanovitz, hubiera obtenido esta imagen: 
  
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Para efectos de legibilidad, preferí conservar un gráfico de tamaño normal, y por lo tanto se aprecia menos la evolución del salario: 
 

Indice del salario real y de la Bolsa de Colombia (1991 - 2010) 
  

  
Fuente: Datos del Banco de la República. Elaboración del gráfico: D. Lévy. (El cuadro Excel con los datos están disponibles; favor contactarme en caso tal). 
Nota: La Bolsa de Valores de Colombia fue inaugurada en julio de 2001. Antes de esa fecha, se tomaron los valores de la Bolsa de Bogotá.
  
Aunque es más difícil de apreciar que en el gráfico de Kalmanovitz, la curva de los salarios es la misma mía: hay un ligero aumento (como lo indica la línea horizontal en puntitos, correspondiente a la base 100) en comparación con la disparada de la curva de la Bolsa. Este gráfico es el mismo que mi gráfico 2publicado en mi artículo original). 
  
Por lo tanto, si mi primer gráfico daba la impresión de que el salario real era prácticamente constante, esto no se debe sólo a un problema de escala del eje vertical. Como se ve en el gráfico de Kalmanovitz, el salario real no aumentó con Uribe (basta con observar los niveles de agosto de 2002 y los últimos puntos de la curva). 
  
Por tanto, no hay por parte mía ningún “invento” de estadísticas. Hay una lectura apresuradísima de Kalmanovitz. Y lo más importante: las dos conclusiones de mi artículo siguen firmes: 
  
1. Como se ve, los asalariados tienen un aumento de sus ganancias ínfimo o nulo con respecto a las extraordinarias ganancias de los accionistas de la bolsa. 
  
2. No se puede decir que todas las fases económicas son iguales. Hay una ruptura neta en 2002, y esa ruptura beneficia a los más poderosos. Es evidente que los mecanismos económicos dependen de la voluntad política –y es de esperar que el futuro no será la continuación del pasado 
  
Pero ya que Kalmanovitz se inquieta por las cifras, y dado que está en mora de hacerse un debate en Colombia sobre este tema (y sobre otros temas económicos, como la informalidad, o los contratos de trabajo asociado), me permito atentamente preguntarle: 
  
1. ¿Qué piensa Ud. del corazón del problema, es decir el diferencial que existe entre las ganancias fabulosas de un puñado de personas que se enriquecieron con la financiarización de la economía y el magro salario de los trabajadores de la industria manufacturera durante todo este período? 
  
2. Ya que se rumora que Ud. será el nuevo ministro de hacienda del candidato Antanas Mockus, ¿qué haría Ud. con respecto a este tema? 
  
Por último, invito a los lectores a apersonarse de este tipo de asuntos económicos que a todos nos conciernen, dejando sus comentarios en La silla vacía o en miblog.


* Socióloga (Ph. D.), presidente del Grupo sobre Actualidad Colombiana en la Maison des Sciences de l’Homme de París. Para este artículo conté con la ayuda técnica del economista D. Lévy.
[1] Quien lo desee puede buscar los datos en: http://www.banrep.gov.co/estad/dsbb/srea_010.xls.
[2] Los datos provienen, de nuevo, del Banco de la República: http://www.banrep.gov.co/estad/dsbb/sfin_008.xls y http://www.banrep.gov.co/estad/dsbb/sfin_014.xls, así como http://www.banrep.gov.co/estad/dsbb/ipc.xls (índice de precios al consumidor).

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