Señor Presidente

Manuel R envió el enlace sobre Señor Presidente y escribió:
Que alguien le escriba a ese individuo una carta con este contenido, refleja la poca conciencia que se tiene de quién se trata. Es como mínimo una ingenuidad que raya en la esquizofrenia. Ojalá Colombia tuviera un Presidente al que se le pudiera dirigir esta carta. No la merece.

Fernando, Monica y Marcela opinaron.

Fernando: Ingenuidad, esquizofrenia y error de perspectiva, de personaje, de momento y de lugar histórico. Pienso que Silva Romero, que sabe como el que más de cine, se equivocó también de película. Le habla a Sissy Emperatriz sin darse cuenta que el individuo a quien se dirige es una mala copia de Jekyll y Hyde. Al final de su canto lírico le pide al delincuente que deje de portarse como "una fiera que ve amenazado su territorio por la llegada del hombre". Pues, pienso yo, una fiera tiene que portarse como una fiera sencillamente porque es una fiera. Pero esta fiera no es una fiera noble, un tigre, un oso, sino una hiena, una mofeta amenazada. Y está amenazada por la sencilla razón de que, sea quien sea su sucesor, la Corte Penal Internacional va a entrar en acción, sin que nadie quiera ni pueda defenderlo, y menos Mockus, con su actitud de a mí qué me importa, ni Santos, que siempre estará dispuesto a vender a sus patrones (Mancuso, Uribe...) para salvar a como dé lugar su propio pellejo.

Lástima que hayamos gastado tanto tiempo en algo como esta notícula, que sólo tiene un alcance limitado. Vamos a dejar que este mensaje arrodillado siga arrodillado. Porque nosotros tenemos que ponernos de pie,

Monica: Ni ingenuidad ni esquizofrenia. Creo que este hombre-columnistao-de-el-tiempo se ha equivocado de país y de presidente, puesto que le habla como si Uribe fuese un caballero que hubiera cometido algunos errores y algunas indelicadezas impropias de un gobernante. Le habla de tal forma que minimiza la barbarie, la corrupcion, la desolacion, la persecución y la miseria en que Uribe (muy consciente de sus actos e incapaz de reconocer errores y mas bien concebirlos como aciertos) ha sumido Colombia, agudizando su tragedia, ensordeciendo la sensatez y acallando los desafios. Quien escribe esa carta habla con el lenguaje propio de quienes sienten un respeto supremo por una autoridad idem, y hasta la admiran, y temen que de desviarse un poco del lenguaje sutil y de los elogios, pueda ser el equivalente a un irrespeto a la fiugura presidencial y correr el riesgo de no poder volver a escribir. O lo peor, lo hacen sencillamente porque saben que de escribir con honestidad, pueda evitar la llegada de otro Uribe al poder.
Lo más absurdo es que ese tipo de columnistas ahonden con sus palabras la ceguera y sordera colectiva, pues queriendo parecer audaces, rebeldes e incoformes, la lisonja les resulta inevitable para reafirmar el establecimiento que tenemos, pues en el fondo lo admiran y consideran necesario

Marcela: Sobre la Corte Penal Internacional y Santos.... ese tipo es un parricida, si es presidente, mandará a Uribe a la Corte....