sábado, 8 de mayo de 2010

Un centenar de organizaciones europeas ha pedido a la UE que suspenda el acuerdo comercial que prevé firmar con Colombia

94 organizaciones europeas solicitan a Zapatero que en la VI Cumbre UE-ALC proponga un diálogo regional para alcanzar la paz en Colombia.
También piden a la actual presidencia española  de la UE y a  la próxima belga,  que se suspenda el TLC con Colombia y que se promueva un mecanismo que garantice que las inversiones de las empresas europeas
  • Recomiendan que la UE promueva la construcción de un proceso de “regionalización para la paz en Colombia” que comprometa la iniciativa y el diálogo de la región en el que la UE sea garante y generador del impulso político 
  • Solicitan a Zapatero que proponga a Catherine Ashton que nombre un Representante Especial para la Paz en Colombia, figura existente para otros países en conflicto 
  • Piden que en la política de la UE para los derechos humanos, apoye la lucha contra la impunidad, a las organizaciones de derechos humanos y de víctimas del conflicto, a los defensores, y que vigile el respeto a la independencia del poder judicial 
  • Sugieren que la UE respalde que los crímenes graves no investigados ni sancionados en Colombia puedan serlo por la Corte Penal Internacional

Madrid, 6 de mayo de 2010. Las redes europeas  Oidhaco, Grupo Sur, Plataforma por la Paz en Colombia, y la red latinoamericana ALOP, han enviado una carta al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en la que le solicitan que para la VI Cumbre UE-LAC a realizarse entre el 17 y 19 mayo próximos, proponga que se abra un diálogo regional para alcanzar la paz en Colombia. Las organizaciones están convencidas de que la Cumbre constituye una oportunidad privilegiada para esta propuesta, gracias a la coyuntura electoral en Colombia, las recientes liberaciones de secuestrados por parte de las FARC y la aparente disposición del gobierno colombiano para conseguir  un Acuerdo Humanitario con esta agrupación guerrillera.
                Las redes europeas argumentan que durante 8 años de la administración Uribe los grupos guerrilleros han recibido importantes golpes, “pero están lejos de ser vencidos”. Por tanto, insisten que la única salida para evitar las terribles consecuencias del conflicto en la población civil, es la apertura de diálogos para la paz. Instan a Zapatero a que promueva, en coordinación con los gobiernos de la región, iniciativas para este fin, ya que “hoy por hoy, el escenario de diálogo para la paz en Colombia abarca a la región en su conjunto”. Construir un proceso de “regionalización de la paz” que por un lado comprometa la iniciativa y el liderazgo de la región, y por el otro, a la Unión Europea como garante y generador del impulso político.
                Esta propuesta la sustentan subrayando que es el momento de avanzar en un nuevo escenario y en un auténtico tiempo para la paz en el que las partes se comprometan a respetar el DIH, que se construya un espacio para las propuestas de la sociedad civil colombiana, y que se abran las puertas para acabar con un conflicto que ya lleva más de cuarenta años enquistado, y en el que la solución militar ha fracasado. 
                Por su parte, Oidhaco y la Plataforma Española por la Paz en Colombia han entregado al gobierno español 13 recomendaciones a las presidencias española y belga de la UE, para sus relaciones con Colombia, en nombre de 94 organizaciones europeas e internacionales de derechos humanos, agencias de desarrollo, grupos de solidaridad y organizaciones eclesiásticas.
                Como miembros de la sociedad civil europea solicitan a la UE que los diálogos sobre derechos humanos con Colombia trasciendan el ámbito diplomático y se hagan públicos; que respalde públicamente a organizaciones de defensores de derecho humanos, a las de víctimas y a los defensores que luchan contra la impunidad, y vigile que se respete la independencia judicial. En el caso de las ejecuciones extrajudiciales realizadas por el ejército colombiano, piden a la UE que “use toda su influencia en sus relaciones con el gobierno colombiano para que cesen”. Además, sugieren que la UE apoye las iniciativas que buscan que los crímenes graves que la justicia colombiana no investigue ni sancione, puedan serlo por la Corte Penal Internacional.
                También solicitan que la UE siga reclamando a los grupos guerrilleros la aplicación inmediata del DIH, empezando por el respeto a la sociedad civil y que proponga una visita a Colombia de la Relatora de Naciones Unidas sobre Violencia Sexual en los Conflictos, ya que las mujeres colombianas son víctimas todavía invisibles, de la violencia sexual como arma de guerra. 
                En el área de Cooperación y Comercio, recomiendan abrir una investigación en el marco del mecanismo SPG+, que determine si el Estado colombiano aplica los 27 tratados internacionales incluidos como condición para recibir el beneficio, teniendo en cuenta que la violencia anti-sindical y recientes informes de Naciones Unidas indican grandes fallos que comprometen al Estado colombiano. También aconsejan suspender el TLC con Colombia y que la UE promueva un mecanismo que garantice que las inversiones de sus empresas en Colombia no se realicen sobre tierras despojadas a los desplazados. 
                En el tema de la imperiosa necesidad de construir un escenario para la paz, solicitan que la UE nombre un Representante Especial para la Paz en Colombia que tenga como objetivos inmediatos la liberación de los secuestrados a través de un Acuerdo Humanitario y la apertura de diálogos con garantías entre el gobierno y las guerrillas de las FARC y el ELN.
A través de una carta dirigida al director de la Política Exterior para Iberoamérica, Juan Carlos Sánchez Alonso, le solicitan que, una vez estudiadas estas 13 recomendaciones, se reúnan antes del 14 de mayo, para profundizar en ellas y conocer la posición del gobierno español y de la UE sobre la situación de Colombia.

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