Fernando escribió:
He leído y leído, una y otra vez, esa faceta desconocida de Manuel
Cepeda, que María nos entrega como un mensaje de amor: http://mosca-puertadelamemoria.blogspot.com/2010/06/manuel-cepeda-vargas.html
Esa lectura, esos
poemas, esa visión de un hombre profundo, sensible y enamorado,
coincide con la condena internacional de quienes creyeron que,
asesinándolo, iban a desaparecer su memoria.
No desaparece la memoria de Manuel Cepeda. No desaparece, tampoco, la de
los 3.500 muertos de la UP, arrasados por la violencia del sistema, por
el crimen que se adueña del establecimiento. No desaparece la memoria
de los 35 mil muertos que, se calcula, han dejado los esbirros del
régimen de Uribe como un reguero de sangre... y de estrellas. No
desaparece tampoco la memoria de nuestros 300 mil campesinos asesinados
en la época que conocemos como "la violencia", y, ahora, como "la
pequeña violencia". Manuel Cepeda es un muerto más y. como todos, es un
muerto único. Sus poemas, tan hermosamente escritos, tan profundamente
enamorados de su mujer, de su país, de la vida, son una nube de luz que
viaja con el viento.
Me emociona que seamos nosotros quienes recibamos estas palabras, este
legado. Es esta forma cristalina de ser la que nos hace invencibles.
Nuestra tarea es la de estar cerca de la vida, con la vida.
No podemos acercarnos al régimen que nos ha asesinado, que nos ha
masacrado. Entre ese régimen, representado por quien sea, y nosotros,
hay un muro infranqueable. No nos prestamos para fotografías ni para
alianzas ni para propuestas de diálogos sobre temas que en nosotros son
la vida y en ellos una razón para la muerte, para el crimen. No estamos
con quienes se prestan a esas alianzas. Consideramos que plantearlas es
una traición a nuestros muertos, a nuestros sindicalistas asesinados, a
nuestros campesinos y labriegos desplazados, a nuestros desposeídos.
En medio de los azares que enfrentamos cada día y de la mediocridad de
las respuestas que algunas veces se producen, levantamos nuestra voz
para decir, con Manuel, por Manuel,
Esto va a ser para largo.
Que así lo entienda la gente.
No van a desensillarnos
de repente.
Gracias, María, gracias Cath, por esta ventana de la memoria. Gracias
Manuel Cepeda por haber sido, y por seguir siendo entre nosotros.
Fernando
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