Pancho envió el foto-montage. Fernando escribió. Aldemar contestó.
Fernando:
Queridos todos:
Me gusta la idea que expone Pancho en el trasfondo de su mensaje: que
trabajemos alrededor de las propuestas de Piedad. Esa idea me suscitó
una reflexión. Quiero enviársela a todos, aunque apenas esté en
borrador.
El hecho de que Piedad siga formando parte del PL y que nosotros
pensemos que podemos formar un equipo con ella, debe demostrarnos que
estamos en la búsqueda de un espacio más generoso, donde quepamos todos.
Ese espacio ya se conoce: se llama izquierda. Ese es nuestro
denominador común.
¿Recuerdan los quebrados? Estaban formados por
numeradores y denominadores. Buscar el denominador común era definitivo
para resolver el problema. Nosotros tenemos el problema: cómo derrotar a
la derecha en sus diferentes matices (Santos, Mockus, Pardo y los demás
residuos del uribismo). Tenemos el denominador común: la izquierda. En
consecuencia, ya podemos proceder a sumar los numeradores. Pero ahí es
donde nos quedamos quietos. ¿Por qué esa parálisis? Pienso que la
respuesta está en nuestra vocación de codazo. Debemos sumar, pero
nuestros numeradores tienden a la resta. Yo mismo tengo una tremenda
tendencia hacia la resta. Por consiguiente, estoy en el problema
equivocado, porque de lo que se trata aquí es de sumar, y luego de
multiplicar, no de dividir y restar, como lo señala el temperamento
habitual de los colombianos.
Vamos a desenredar este nudo que no nos lleva a ninguna parte. Esa es la
vocación de lo mosca. Las abejas metidas en su panal forman un lío
pegochento que las agota. Lo mismo las hormigas, que se atropellan unas
con otras. Las moscas no. Las moscas vuelan en libertad. Ese vuelo,
que no es rasante, nos permite ver el panorama a distancia. En ese
panorama tenemos un espacio sobre el que hemos trabajado con
insistencia. Ese espacio es el de los colombianos en el exterior. ¡Seis
millones de personas! Problemas comunes. Soluciones urgentes. Respuestas
mediatizadas. No perdamos nuestro centro. Desarrollemos el mamotreto,
que se quedó en eso: en ser mamotreto, y realicemos la caravana. Con eso
sumamos. Lo demás vendrá por añadidura.
El universo del pensar es maravilloso. Partimos del fotomontaje de
Pancho, y resultamos de pronto embarcados en la caravana, habiendo
tocado de paso las viejas lecciones de aritmética, que debían resolverse
si queríamos llegar a la geografía y a la gramática. Esos serán mis
pensamientos de hoy. Salgo ya para la universidad donde trabajo, pero
iré en el tren pensando cómo podremos quitarle palabras a los
pensamientos, para que estos se conviertan en acción. Ha llegado el
momento de la acción. Y tal vez sea yo quien deba lanzar la primera
piedra.
Pensar en voz alta puede resultar confuso. No le pongan cuidado a las
palabras. Lo único que quise es mostrarles un poco cómo es mi sistema de
trabajo. Abrazos, Fernando
Aldemar:
Muy estimados Moscos,
(...) Para terminar, solo quería anotar, que: si observamos el mundo de los
insectos, nosotros, somos LO MOSCA, que queremos la libertad, pero
también en su mundo, las abejas tienen lo suyo y su trabajo es muy
productivo y ordenado, asi también las hormigas, cada una tiene su
libertad de ir a la flor que mejor le guste y ambas defienden
su trabajo, su panal, su colmena, su nido, con toda su fuerza y por
esto es que cada una también se respeta y tienen unas normas que las
cumplen sagradamente, allí no hay ningún Petro.
Me disculpan también
mi franqueza.
Un abrazo especial para todos;
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