jueves, 26 de agosto de 2010

Uribe en Georgetown o el largo brazo de la FAES

Fernando envió carta de protesta. Marcela, Armando, Fernando A, Carlos Pantxo y Monica opinaron.


Fernando: Quiero hacerles llegar copia de la carta que envié el sábado pasado al Presidente de Georgetown University sobre el nombramiento de Álvaro Uribe como profesor de esa universidad.
         

Santa Fe, NM, agosto 20, 2010
Señor
JOHN J. DEGIOIA
Presidente
Georgetown University
Washington D.C.

Apreciado señor Presidente:

Noticias de prensa dan cuenta de que el señor Álvaro Uribe, ex presidente de Colombia, dictará clases en el Walsh School para Servicios Extranjeros de esa Universidad a partir del próximo otoño. El dato tiene numerosas implicaciones éticas que ignoro si han sido evaluadas en forma suficiente por Georgetown University.

El señor Uribe fue Presidente de Colombia por espacio de ocho años. Durante ellos, dos frentes de la actividad pública entraron en un período crítico: el primero, la corrupción administrativa; el segundo, el atropello sistemático a los derechos de la oposición y a los Derechos Humanos.

No soy un enemigo del señor Uribe. Soy, simplemente, un colombiano a quien le preocupa que la enseñanza sobre lo que es un “liderazgo global” en una de las instituciones educativas más prestigiosas del mundo, caiga en manos de quien ha ejercido un liderazgo perverso. En este momento mi hija Manuela comienza sus estudios universitarios en este país. Ella quiere participar en la vida pública de los Estados Unidos, una nación que le ha abierto con generosidad las puertas que el señor Uribe y su régimen le cerraron en Colombia. Si por alguna circunstancia ella hubiera entrado a Georgetown y uno de sus profesores fuera el señor Uribe, yo no dudaría un solo momento en pedirle que se retirara de esa institución.

No quisiera, sobra decirlo, establecer contra él ninguna clase de censura. Por el contrario, me parece que está en la obligación de rendir cuentas sobre sus hechos, que muchos en mi país califican como “crímenes”. Pero esa rendición de cuentas debe darla ante un tribunal de justicia. En Colombia se prepara ahora mismo un auto cabeza de proceso contra él, que se dirigirá a la Corte Penal Internacional. Pienso que hasta que no se decida su situación jurídica, él no puede estar al frente de una cátedra donde se imparta cualquier tipo de instrucción a quienes él mismo llama “futuros líderes”.

Me encantaría debatir con el señor Uribe sobre algunos de estos temas ante la comunidad universitaria. Estoy dispuesto a trasladarme a Washington cuando usted considere que ese debate puede darse. Los estudiantes tienen derecho de saber quiénes son, qué representan y qué pueden enseñar quienes van a ser sus profesores. Mi hoja de vida es insignificante frente a la que podrá mostrar el señor Uribe. Soy, simplemente, uno de los periodistas a quienes él y el régimen que impera en Colombia, condenaron al silencio.

Pienso que una de las tareas que tienen las directivas universitarias es defender a la comunidad puesta a su cuidado. El nombramiento del señor Uribe como maestro de Georgetown es un peligro para la formación ética de los estudiantes.

Cordialmente,


Fernando Garavito

c.c.         James J. O'Donnell, Provost
            Carol Lancaster, Dean,
            Edmund A. Walsh School of Foreign Service
               
        Arturo Valenzuela, Director,
            Center for Latin American Studies,          
            Edmund A. Walsh School of Foreign Service
               
        Diana Owen, Program Director,
        American Studies Program
               
        Mark Lance, Director, Program on Justice and Peace
            Professor of Philosophy, Professor of Justice and Peace
            Georgetown University Alumni Association

            P. Francisco De Roux S.J.
            Provincial de la Compañía de Jesús, Colombia
            
            P. Mauricio García S.J.
            Director del CINEP
            
            P. Javier Giraldo S.J.
            Investigador
           
            Gabriel Ignacio Rodríguez
            Asistente del P. General para América Latina                 Septentrional
           
            P. Ernesto Cavassa, S.J.
            Presidente de la Conferencia de Provinciales de América         Latina – CPAL
             
            P. Alfredo Ferro, S.J.
            Coordinador del Sector Social de la CPAL
           
            P. Luis Felipe Gómez
            Asistente del Provincial para los Apostolados en Colombia
            
        Señor Álvaro Uribe        



Santa Fe, NM, 08-20-10


Mr. John J. DeGioia Ph. D.
President
Georgetown University
Washington, D.C.

Esteemed Mr. President:

Press reports indicate that Mr. Alvaro Uribe, ex-president of Colombia, will teach classes at the Walsh School for Foreign Service beginning this fall. This news has many ethical implications that I’m not sure have been sufficiently considered by Georgetown University.

Mr. Uribe was President of Colombia for eight years. During these years, two areas of public policy reached critical proportions: first, administrative corruption; second, systematic trampling of the rights of the opposition and of human rights.

I am not an enemy of Mr. Uribe. I am, simply, a Colombian who is concerned that the teaching of “global leadership” in one of the world’s most prestigious educational institutions, fall into the hands of one who has exercised perverse leadership. At this time my daughter Manuela is beginning her university studies here in this country. She wants to participate in the public life of the United States, a country which has generously opened to her the doors that Mr. Uribe and his regime closed to her in Colombia. If by some chance she were studying at Georgetown and one of her professors were Mr.Uribe, I would not hesitate for one moment to ask her to withdraw from that institution.

I want to be clear: I have no desire to establish any form of censorship against Mr. Uribe. On the contrary, it seems to me that he has the obligation to give an accounting of his acts, which many people in my country consider to be “crimes.” But this accounting must be given before a court of law. In Colombia at the moment preliminary documents for criminal proceedings are being prepared against him to be presented to the International Criminal Court. I believe that until his legal status is determined, he should not hold a chair at any institution which offers instruction to those whom he himself describes as “future leaders.”

I would welcome an opportunity to debate some of these matters with Mr. Uribe before the university community. I am prepared to travel to Washington whenever you may call for such a debate. Your students have the right to know who their professors are, what they represent and what they have to teach them. My resume is insignificant compared to Mr. Uribe’s. I am, simply, one of the journalists whom he and the reigning powers of Colombia condemned to silence.

I believe that one of the obligations of university leadership is to defend the community placed under its care. The appointment of Mr. Uribe as a member of the Georgetown faculty is a threat to the ethical training of your students.

Cordially yours,



Fernando Garavito
fernando.garavito@hotmail.com

c.c.         James J. O'Donnell, Provost
            Carol Lancaster, Dean,
            Edmund A. Walsh School of Foreign Service
               
        Arturo Valenzuela, Director,
            Center for Latin American Studies,          
            Edmund A. Walsh School of Foreign Service
               
        Diana Owen, Program Director,
        American Studies Program
               
        Mark Lance, Director, Program on Justice and Peace
            Professor of Philosophy, Professor of Justice and Peace
            Georgetown University Alumni Association

            P. Francisco De Roux S.J.
            Provincial de la Compañía de Jesús, Colombia
            
            P. Mauricio García S.J.
            Director del CINEP
            
            P. Javier Giraldo S.J.
            Investigador
           
            Gabriel Ignacio Rodríguez
            Asistente del P. General para América Latina                 Septentrional
           
            P. Ernesto Cavassa, S.J.
            Presidente de la Conferencia de Provinciales de América         Latina – CPAL
             
            P. Alfredo Ferro, S.J.
            Coordinador del Sector Social de la CPAL
           
            P. Luis Felipe Gómez
            Asistente del Provincial para los Apostolados en Colombia
            
        Señor Álvaro Uribe


Marcela opinó: Ojalá, Fernando, te den un espacio de debate en Georgetown... y me invitas, saco la plata de donde no hay para ir a presenciar semejante maravilla... Ojalá, ojalá...

Armando:
Maestro querido, compañero de infirno: Su carta es magnífica como todo lo suyo y tan bien escrita, que cuando tenga algún taller la pondré de ejemplo. Isa, familia y yo lo apoyamos. Ella comenzó hoy a tomarse la quimio oral, veremos qué pasa. Yo en el rebusque tenaz del infierno.Ayer a media noche (y estando medio dormido) les envie lo de la feria libresca, pero hoy creo que queda mejor así:

FERIA

EL GOBERNADOR
HABLÓ
lUGARES COMUNES
Y SANTOS
fOSAS COMUNES.

Fernando A: Fernando, excelente el texto de la misiva. Enseguida la voy hacer colgar en el home de Cronicón como en tu sección de Firmas para Escuchar. Igualmente, la voy a colgar en en la Plataforma Juicio a Uribe.

José: Querido Mosca  mayor. Estamos en el tiempo de los ABSURDOS MAYUSCULOS, me pregunto es que de verdad no saben que hacer con uribe, lo propusieron para que dijera la verdad como investigador imparcial a sabiendas que no puede, luego lo proponen como profesor en una Universidad USA, cosa que le sera muy dificil por lo falso de su cátedra, sera que se estan burlando de él?, pienso que si por que donde lo quieran meter siempre habra quien lo rechaze, los criminales de guerra no pueden ser aceptados donde se enseñen buenos modales, pero yo si le tengo un puestazo al sinveguenza, interno en la C P I . Alli lo dejaran quietico sin que nadie lo vuelva a ver, ademas tanto loco que hay suelto en la calle lo insultarían.

Carlos Pantxo: Querido Fernando, excelente carta. Aparte de lo que dices en ella, me parece que debemos iniciar un debate internacional acerca de las estrategias del imperio para garantizar la impunidad de los genocidas. El mayor genocida de Rwanda (un tipo de nombre Kagame, háganme el favor!), responsable del asesinato de millones de rwandeses,  está protegido porque tiene una “misión” de Naciones Unidas al amparo del sinvergüenza Ban Kii Moon, o como sea que se escriba eso. Lo mismo ocurre con el miserable de Tony Blair, quien también fue protegido con un “encargo” de la ONU (para la PAZ!!!!) en el Medio Oriente. Es una estrategia. El imperio protege a sus sicarios.

Monica: Apreciad@s Moscas, en este debate que empeiza y cuyo tema lleva mas de 60 años creo que es oportuna la lectura de William Blum, un buen escritor, norteamericano,  profundo, conocedor a fondo de la historia universal, investigador, conocedor real y preciso para entender lo que menciona Pantxo (me gusta tanto el apellido que obvio tu nombre). Tambien, aunque lamentablemente solo en ingles, a nivel visual les sugiero Illuminati Project, una seria de documentales muy bien trabjada y en la que participan periodistas, investigadore sy profesionales de diferentes nacionalidades y que brindan una mirada analitica y argumentativa, basada en la investigacion y la denuncia, sobre diferentes aspectos y acontecimientos a nivel mundial. de verdad, neecsario, y no es especulativo. Un abrazo a todos los moscas por ser tan moscas.

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